El Binóculo Cuántico presenta:

DIOS CONFUNDE TODO

(Fragmentos sin género)
De:
Lisandro Berenguer y Nadia Isasa

Dirección: Alejandro Mateo

 

Funciones: Domingos  20.30 hs.

Teatro: Apacheta sala-estudio

Pasco 623- Capital Federal –

Localidades $20 (Descuentos a estudiantes y jubilados)

Reservas al 4941-5669

 

Dijo la Critica:
Con la musicalidad de versos propios y ajenos, como el de la poetisa uruguaya Marosa Di Giorgio, o de una prosa fragmentada y profunda el espectador se adentra en este mundo onírico, conducido por la música de Alejandro Arelovich. La búsqueda, el encuentro, la pesadilla de los sueños cumplidos, las heridas de quienes se sienten diferentes y de quienes lo son, el creer y el pecado se hacen presentes en la angustia y en el aprendizaje de los personajes. En el texto no hay sentencias ni un tono didáctico; hay emociones, reflexiones y pasión.
Por Laura Ventura
http://www.culturar.com
http://www.culturar.com/notas.php?id=1498&PHPSESSID=784b557f599f72ec4a0bfffca5517ad9#

El uso del cuerpo, sobre todo en la excelente perfomance de Nadia Isasa, hábilmente acompañada por Lisandro Berenguer, ejerce la densidad del vuelo que las palabras tienden a crear desde el sonido. Un espectáculo intimista, recortado por el espacio construido sobre el espacio a partir del trazado de una tiza, línea imaginaria que construye un mundo separado de lo otro, tal vez Dios. Un espectáculo distinto, que explora en la construcción de situaciones, que no intenta construir una fábula sino desestabilizarlas a todas para proponer como en un juego de cartas, barajar y dar de nuevo.

María de los Ángeles Sanz, revista Afuera

Dios confunde todo (Fragmento sin género)es una creación que invita a compartir las preguntas que siempre nos autodefine.

NepoSandkuhl

http://neposandkuhl.blogspot.com/

Reflexiones filosóficas sobre la existencia.

Una puesta despojada con dos buenos actores.

…se cuentan distintas experiencias, que comienzan con la creación del mundo y concluyen con la ilusión de que el fin de los tiempos tal vez pueda develar si la existencia es un agradable sueño o una atroz pesadilla. Y que, entretanto, sólo nos cabe a los humanos disfrutar de la belleza, que es la única verdad del universo.
Alberto Catena, diario La Nación
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1073090

Tanto Nadia Isasa como Lisandro Berenguer entregan estupendos trabajos, la multiplicidad de seres que crean (en un espacio despojado y auto-creado, que obliga a poner centro en forma constante sobre los actores) los conmina a tocar cuerdas cómicas y trágicas, en apenas un pestañar de ojos.
Dios confunde todo es un viaje con riesgo que merece apreciarse.
Gabriel Peralta

www.criticateatral.com.ar

http://www.criticateatral.com.ar/index.php?ver=ver_critica.php&ids=1&idn=1492

 

La sensación de que todo ya ha tenido lugar.

 

Elenco: Nadia Isasa y Lisandro Berenguer

 

Los fragmentos bailan su danza propia, desperdigados en tiempos y espacios. Son las partes desordenadas las mas fieles a lo cosmogónico y a lo cosmovisto. Una mujer sin orificio entre las piernas, anclada en la infancia y en el sufrimiento (padecimiento grotesco) Un hombre que sabe del mundo más que el mundo mismo. Apoltronado en su pijama, proclama el fin de los sueños. Así estamos.

 

Una serie de fotogramas elegidos al azar. Movimientos alterados de una pieza musical infinita

Dos personas  en un cuadrado de tiza, destinadas a ser entre límites lábiles. Conviviendo desde el principio de los tiempos en una geografía imprecisa.

Versos rotos de una poesía interminable.

Degenerados. En busca de nada.

DIOS CONFUNDE TODO

El mundo dejo de ser una certeza. Todo ya ha tenido lugar. ¿Entonces que?

Parte de algún todo.

Absurdo. Circo. Palabra. Religión. Silencio. Caos.

Acciones hilvanadas frente a público.

TEATRO

DIOS CONFUNDE TODO

 

Asistente de dirección: Nela Fortunato

Asistencia de Producción: Cecilia Perczyk

Diseño y realización de vestuario: Nadia Isasa y Luciana Rotemberg

Diseño de luces: Diego Todorovich

Entrenamiento corporal y coreográfico: Agustina Monczar

Música original: Alejandro Arelovich

Escenografía y utilería: Lisandro Berenguer y Nadia Isasa

 

Duración del espectáculo: 45 minutos

 

 

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