En Co-producción con Teatro del ArteFacto

Nada de Dios
Poemas de Idea Vilariño
Dramaturgia y Dirección de Silvio Lang

Funciones: viernes 21hs.
Teatro del ArteFacto: Sarandí 760
Entradas $25 (descuentos estudiantes y jubilados) - Reservas: 4308-3353
www.nadadedios.blogspot.com

Actúan: Laura Agorreca, Cecilia Cósero, Martín Ruiz, Luis Moreno Zamorano, Esteban Fuenzalida, Rodolfo Opazo.

Uno vive
con los muertos
que están ahí
con los sufrientes vive
y con los despojados
y con los presos
vive.
(I. V.)

HOMENAJE A IDEA VILARIÑO

Nada de Dios es un poema teatral abierto del encuentro amoroso y el uso feliz del cuerpo.

CRITICAS

Fiel a esa ruptura Nada de Dios, además de ser un homenaje a Idea Vilariño, llega para fracturar un circuito teatral que poco a poco busca parecerse, como una madre a la juventud de su hija, a la lógica que propone lo televisivo. No se trata de hostigar las nuevas modalidades y fusiones que brotan en la escena, sino de festejar la ruptura, ya que lo distinto tiene peso por si solo.
Una propuesta con aires insolentes, no solo porque nos enfrenta a una poesía irreverente sino también porque sus cuerpos nos llaman, nos re muestran una manera de mirarlos que hace tiempo se ha perdido en los albores de la voluptuosidad. El cuerpo como lo bello, como un territorio donde impactan las palabras y donde nacen.
Victoria Santagada www.alrededoresweb.com.ar
http://www.alrededoresweb.com.ar/secciones/teatro/fisura.htm

En Nada de Dios, podemos afirmar sin equivocarnos que la puesta no privilegia ningún signo escénico en particular: palabra, cuerpo y gesto, luz, espacio, música y sonidos, todo está jugado con igual intensidad, armonizando en una sincronización perfecta donde a la densidad semántica que ya posee la poesía de Idea Villariño, se le suma el plus de la belleza interpretativa.
Hay un elaborado e intenso trabajo corporal, de imágenes fuertes,  de movimientos bien definidos. En algunos momentos los cuerpos arman una filigrana que ondula acompasadamente llevada por la musicalidad de la palabra y por el ritmo que martillan los versos dichos a dúo, repetidos en eco, festejados con la risa, prolongados por lamentos. En otros, se produce un descanso en el que reposa la escena cargándola de un doloroso silencio.
Por Susana Llahí

Nada de dios. Momento poético pleno, concebido en primer instancia por Idea Vilariño, poeta uruguaya, materializado en esas voces y cuerpos suculentos, que agonizan de amor.
Fluidos. Fluidos biscosos danzarines son estas almas que se nos entregan, sinceras, siempre por primera vez, para que nos animemos a vernos reflejados en algún rincón de ellas...
Realmente una experiencia muy especial (dejando todas las posibles cursilerías de la frase de lado). Como una puerta a otro mundo.
Excelente.
Agustina Gutiérrez http://resenasdecineyvida.blogspot.com
http://resenasdecineyvida.blogspot.com/2009/09/nada-de-dios.html

…Cuerpos bellos, bella palabra, y una luz blanca irreverente se intromete en un coro de prosas que exudan sensaciones. Un juego corporal que abraza a la pieza y lo hace cálido, dulcificante, llevadero. La palabra sola de la poeta ya es un acto artístico. Lo que siente la mano, lo que carga, que sostiene, no es mi frente mi piel mi inteligencia. Un escenario despojado, algunos trapos y el único vehículo: la voz, el cuerpo, el susurro, la intención y el deseo que sobrevuela entre las tonalidades que buscan ser. Por momentos se vuelven esculturas humanas y eso le suma a la dirección de Silvio Lang.  Todo es muy simple, mucho, más simple y sin embargo, aún así hay momentos, en que es demasiado para mí. La concadenación de esas palabras llevan una musicalidad de continuidad agradable. Suspiros, sudores, llantos, ahogos, plenas sensaciones… El espectáculo es así de simple, es Esto que va que viene, que llevamos que traemos, de un lado a otro. Es así. ¡Para ver!
Meche Martínez http://vidayamorporlapalabra.blog.arnet.com.ar
http://vidayamorporlapalabra.blog.arnet.com.ar/archive/2009/09/15/nada-de-dios.html

"Nada de Dios", con seis personas en escena, carga el contenido dramático en el texto declamado, prácticamente prescindiendo de la acción.
Al decir del propio Silvio Lang, Nada de dios "es un poema teatral abierto" donde "no hay guión preestablecido" y "los actores y actrices ejecutan la obra cada vez por única vez". Sin embargo, se nota por detrás un fino trabajo actoral basado en el manejo del cuerpo y una cuidada puesta estética para llevar adelante el texto en base a la poesía de la popular autora uruguaya.
Fernando Carrillo, corresponsal diario La Arena

http://www.laarena.com.ar/culturales-lang_retoma_la_senda_de_olga_orozco-38783-118.html

Más en sintonía con una larga performance-por tener ese aire de primera vez, por carecer de un guión preestablecido, por fluir libremente al compás de la poesía de Vilariño- que con el teatro, la obra nos remite a los orígenes del teatro, donde la voz y el movimiento del cuerpo bastan para representar y transmitir la fragilidad, el sacrificio y la desnudez que acompañan al amor y la soledad.
Nada de Dios, es una obra inclasificable que ensaya los movimientos de los sentimientos de Idea Vilariño, logrando del entrecruzamiento de la poesía y el teatro una obra profunda y arriesgada.
Nicolás Pose http://www.revistasiamesa.com.ar
http://www.revistasiamesa.com.ar/2009/09/nada-de-dios-una-experiencia-poetica.html

Nota a Silvio Lang, por Héctor Puyó para TÉLAM

http://ar.news.yahoo.com/s/06112009/40/n-entertain-poesia-idea-vilari-olga-orozco.html

 La palabra de la poesía es escurridiza, porque fluye para cada uno que se deja seducir por ella como las mil caras de una sirena de canto diferente. No es tarea fácil para el teatro, recuperar su sonoridad huidiza, y menos aún hacer de ella una estructura dramática que pueda mantener la tensión durante mucho tiempo. La puesta de Silvio Lang consigue momentos donde palabra y cuerpo forman una imagen de belleza plástica, que logra la atemporalidad, y aespacialidad necesarias para ingresar en el mundo creado por la Vilariño.

María de los Ángeles Sanz (GETEA)

En Nada de Dios tal como acontece en toda relación que cualquiera pone en juego no hay guión preestablecido. Los actores y actrices ejecutan la obra cada vez por única vez. No representan sino que re-materializan la escena. Experimentan: ponen en riesgo todo su cuerpo sintiente y pensante. Se con-mueven y re-suenan con la palabra poética de Idea Vilariño (1920-2009), poeta popular uruguaya. En la apertura de esta escena el presente inesperado de cada encuentro que se sustrae al destino de cualquier dios toca un poema y hace sonar los cuerpos. El decir de cada poema es el clamor de este surgimiento entre-los-cuerpos. Los cuerpos se organizan y despliegan por una lógica relacional de la com-pasión. El poema es un “residuo cantable” de un proceso en el terreno concreto de la vida; una elocuencia en el colmo de la experiencia. En este mundo de los cuerpos elocuentes y concretos, nada de Dios. O como escribió Vilariño en un papel cuadriculado con imprenta mayúscula mientras moría el pasado 28 de abril: “NADA DE CRUCES. NO MORÍ EN LA PAZ DE NINGÚN SEÑOR”.

IDEA VILARIÑO
Poeta popular del Uruguay: en las calles, los dormitorios, los tamarindos de las playas, las jóvenes generación se recitan mutuamente sus poemas desde aquél libro que publicó en la década de 1950, Poemas de amor. El libro estaba dedicado al escritor Juan Carlos Onetti, quien, a su vez, años antes le había dedicado a la poeta su novela Los adioses. Vilariño es una protagonista viviente de lo que se llamó la “Generación del 45” o “Generación Crítica”, que reunió a intelectuales y poetas uruguayos como Ángel Rama, Manuel Claps, Ida Vitale, Emir Rodríguez Monegal, Amanda Berenguer, Mario Benedetti, entre otros. Participo de la fundación de la coalición de izquierda Frente Amplio. Se dedico a la enseñanza de la literatura gran parte de su vida, a la crítica y los estudios literarios (Conocimiento de Darío, Los salmos, El tango, son algunas de sus publicaciones). Fundo y escribió para revistas literarias legendarias como Número, y semanarios como Marcha  Es una magistral y premiada traductora en lengua castellana de las obras de Williams Shakespeare. Sus poemas han sido musicalizados y cantados por Los Olimareños, Alfredo Zitarrosa y Daniel Viglietti, entre otros. Otros libros de poemas son La suplicante (1945), Paraíso perdido (1949), Por aire sucio (1951), Nocturnos (1955), Pobre Mundo (1966), No (1980). Su obra poética oscila entre la esfera del amor y la política; y absorbe la vida material como inmediatez del pensamiento de la existencia. 

 

Ficha técnica:
Entrenamiento físico / Asistencia de dirección: ALINA FOLINI
Iluminación: JOSÉ JERÓNIMO
Fotografía: JUAN GASPARINI
Vestuario: MERCEDES COLOMBO
Diseño de imagen: VALENTINA MORISOLI
Asistencia técnica: GABRIEL BERGONZI
Producción: LETICIA HERNANDO

SILVIO LANG es director de teatro, se dedica a la investigación y docencia de las artes escénicas. Nació en Santa Rosa (La Pampa) en 1979, y reside en Buenos Aires hace más de una década. Ha puesto en escena obras de Griselda Gambaro (La señora Macbeth), Jean Racine (Berenice), Marguerite Duras (La música), Eurípides (Las troyanas), Tennesse Williams (Lo que no se dice), Yukio Mishima (Lady Aoi), Daniel Veronese (Cámara Gesell y Formas de hablar de las madres…). Incursionó en la dramaturgia con su obra Tango Nómade, con  letras de tangos para cancionistas mujeres. Tiempo después llevo a escena una nouvelle, Kadish, de Graciela Safranchik; cuentos de Juan José Sena en El deseo de la Petra Polanco; los relatos de Alejandro Urdapilleta en La intemperie. Ahora desarrolla su dramaturgia literaria con las obras “Yo, Olga Orozco”, con poemas de Olga Orozco, y “Nada de Dios”, con poemas de Idea Vilariño.

   

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